No me llames amor, llámame amigo.
No quiere ser un amor que pasa,
quiero ser el amigo que perdura.
El amigo con el que se recorre la vida,
no el amor eterno que dura lo que la pasión.
El amigo elegido porque siempre ha estado ahí,
el amigo en cuyo hombro has llorado
cuando el amor se ha ido.
Porque el amor viene y va,
pero la amistad perdura.
No me llames amor,
¡llámame amigo!
Erasmus