Con los sentidos vivos

Déjame, vida.
Aquí.
en la calma de mi soledad
Déjame,
sintiendo el viento en mi rostro,
las olas en mis pies,
sus besos en mi alma.

Déjame,
con mis recuerdos,
mis heridas ilusiones
y mis tristes sueños.

Déjame,
acariciar mi guitarra,
inventar un poema,
y sentir una tenue sonrisa.

Déjame,
acariciar una rosa,
admirar un lucero,
suplicar un deseo.

Déjame, vida,
saborear tu aroma,
escuchar una canción
y bailar con el viento.

Déjame,
contemplar las gaviotas,
buscar conchas en la mar
y esperar...

Déjame,
esperar a la ternura,
esperar esos besos lejanos.
Esperar... esperar...
Un beso.

Tengo la boca seca
de tantos besos sembraos
en mi callada almohada...
y solo las lagrimas brotan.

Me duelen los brazos y el alma
de apretarte con tanta fuerza
contra mi pecho...
y solo perdura el vació.

Esta noche borraré los sueños
Miraré de frente al nuevo día
Esperaré con el alma desnuda
lo que me depare la vida.

Sí nuestros caminos
no se cruzan.
Sí nuestros destinos
no se unen.
Si tan solo
me has rozado felicidad
beberé mis amargas lagrimas
y me hundiré en mis oscuros vacíos
del silencio se escuchara:

"Gracias, amor,
por tanta dicha...
he rozado con el alma
la felicidad"

Un beso.