con los ojos entornados
y arrullando tu nombre
...anoche hablaba con ella.
si, anoche hablé con la luna,
bella como siempre
parecía no escucharme
absorta en su cadencioso vaivén,
ese suave vaivén
que enamora a los más fieros piratas.
En tu ausencia
anoche hablé con la luna,
le hablaba de ti, de mi,
de nuestros secretos
…que ya no lo son tanto.
Y celosa de ti…
la luna se marchó.
Un beso.