No sé si te he dicho alguna vez que cuando lloro, sé que llora también tu alma, no sé si te he dicho alguna vez que cuando río, el color azul de tus ojos me ilumina cada día más, no sé si te he dicho alguna vez que cuando sueño, sólo despertaría cuando estuvieses a mi lado.
Quisiera que estuvieses a mi lado.
Como el sol con las nubes y la luna con las estrellas, tú serías el azul del cielo, y yo, las nubes que nunca se paran, que cambian de forma pero siempre están ahí, tu serías la luna, blanca luz que guía a los perdidos en su camino, yo, las estrellas para mostrarles ese camino, juntos nadie está perdido.
Yo soy tu ángel, que te protege con un halo de luz mágica, tu eres mi mundo por el cual vale la pena luchar.
Las luchas no llevan a nada pero por esa mirada, que me penetra, hasta el más profundo hueco de mí, que adivina lo que pienso, lo que siento, lo que necesito, me dejaría la piel, y hasta el último aliento de mi ser.
No me importaría perder la batalla, pero sé que estando juntos nadie logrará vencernos.
¿Te he dicho alguna vez que te quiero?. Estas son las palabras que siempre ganaran esa batalla, palabras que a veces no dicen nada, pero para nosotros significan el todo. Significan el saber que nada ni nadie podrá separarnos, porque solamente somos uno. Por más que intenten separarnos, colocando un muro grueso y alto, sólo con repetir estas palabras de aliento, derrumbarían cualquier muralla, porque nuestro destino es estar siempre unidos.